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Proceso de lubricación eficaz

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Cuando se trata de llevar el aceite a distancias considerables (partes alejadas de las máquinas e instalaciones), lógicamente deberemos emplear lubricadores de microneblina, con objeto de que el aceite no se precipite en los primeros puntos de engrase y deje al resto sin aceite o se deposite en codos, «T», curvas, etc.

En el proceso micro-fog hay una pequeña cámara (a) donde se decantan las gotas de aceite —que vuelven al depósito (b)—. Parte del aire comprimido va hacia la salida por el canal (c).

El aire comprimido (que se ha saturado de aceite) va hacia la membrana cónica de control, habiéndose decantado en la cámara (a) las gotículas de aceite de mayor tamaño.

Para que los lubricadores empiecen a funcionar, necesitan que por el nebulizador pase un caudal mínimo que proporcione una velocidad dada en el canal (c). Con menos velocidad de la establecida no entra aceite en el canal de nebulización.

La membrana cónica, aparte de controlar el paso del aire comprimido, es un regulador automático que procura asignar, frente a las variaciones fuertes de consumo, una depresión (diferencia entre las presiones) poco variable en el punto de goteo del canal conductor de aceite.

Los caudales máximos y mínimos de aire comprimido en los lubricado- res nos los dan las casas constructoras mediante tablas o gráficos.

El aire comprimido, para su utilización, precisa de un proceso de purificación, regulación y engrase que lo logramos mediante el empleo de una unidad de mantenimiento (grupo FRL) que debe ir montado a la entrada general de los circuitos neumáticos.

El grupo tiene por objeto:

  • Eliminar el agua condensada arrastrada por el aire a lo largo de las tuberías hacia los órganos de trabajo y módulos de mando.
  • Detiene las partículas sólidas que contiene el aire comprimido en suspensión.
  • Regula la presión de utilización del aire comprimido manteniéndola constante dentro de unos límites aceptables.
  • Engrasa el aire comprimido con el fin de lubricar los elementos neumáticos que lo precisen.
  • El grupo FRL precisa periódicamente de un mantenimiento que, en líneas generales, consiste en lo siguiente:
  • Controlar el nivel de condensaciones de los filtros de aire comprimido. Un exceso sobre el mínimo permitido puede dar lugar al paso de agua a depósitos de aceite y, de allí, a la utilización.
  • El cartucho filtrante del aire comprimido debe limpiarse periódicamente o cambiarse en casos que así lo requiriesen.
  • El regulador de presión no suele precisar de cuidados (relativos) siempre que esté precedido de un filtro de aire comprimido.
  • Revisar el nivel de aceite del lubricador y mantenerlo al nivel aconsejado.
  • Limpiar periódicamente, no empleando disolventes del tipo tricloroetilénicos ni detergentes.
  • Emplear aceites recomendados al efectuar el cambio o reposición.

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