¿Cómo colapsó el mundo micénico?
¿Cómo colapsó el mundo micénico?
A MEDIADOS DEL SIGLO XII A.C. se produce la prácticamente simultánea destrucción y abandono de la mayoría de los centros palaciales de la cultura micénica. Durante el período inmediatamente anterior se aprecia un refuerzo de las defensas de los palacios, que podría indicar el temor a ser invadidos.
Además, hay evidencia arqueológica de destrucciones e incendios tras el derrumbamiento. A pesar de ello, este espectacular colapso de la civilización ha sido y sigue siendo un controvertido objeto de debate entre los historiadores.
La tesis tradicional atribuye el colapso micénico a una oleada de invasores dorios, un pueblo griego del norte hasta entonces ajeno a la civilización de sus vecinos. A pesar de que los restos hallados avalan en parte esta hipótesis, el principal argumento es de índole lingüística y etnológica, pues, en el período posterior al colapso, los habitantes del Peloponeso, el área en la que se encontraban la mayoría de los palacios micénicos, son mayoritariamente de etnia doria.
Sin embargo, esta teoría no explicaría el porqué del refuerzo también de las defensas marítimas. Además, otros especialistas han apuntado la posibilidad de que los hablantes dorios se hallaran con anterioridad en el Peloponeso o bien que su llegada se produjera siglos después.
Una segunda teoría
Hay una segunda teoría que apunta a la presencia de invasores, pero en este caso provenientes del mar. En aquella misma época, todo el Mediterráneo oriental se ve sacudido por una serie de destrucciones y crisis que algunos historiadores han imputado a las incursiones de unos discutidos pueblos del mar, poblaciones mercenarias itinerantes en busca de un asentamiento permanente y de nuevos recursos.
También existe un grupo de teorías que apuntan a factores internos, bien de naturaleza política o económica. En el primer caso, el equilibrio del mundo micénico se habría roto como consecuencia de las continuas guerras y disputas entre los diversos centros palaciales. En el segundo, la excesiva rigidez del aparato burocrático y el sobredimensionamiento de la monarquía y de sus élites habrían acabado por esquilmar los recursos de una economía aún arcaica.
Por último, varias teorías atribuyen la súbita desaparición de la civilización micénica a causas naturales, que van desde factores climáticos que habrían reducido la productividad de las cosechas, a desastres naturales de índole volcánica o incluso a epidemias.